El Diario de Adán y Eva

DIARIO DE ADÁN

LUNES

Esta nueva criatura de pelo largo me está estorbando mucho. Está siempre rondando y siguiéndome por ahí. No me gusta eso. No estoy acostumbrado a la compañía. Ojalá se quedara con los otros animales... Nublado hoy, con viento del Este. Creo que tendremos lluvia... ¿Nosotros? ¿Dónde conseguí esa palabra?... Ahora me acuerdo... la utiliza la criatura nueva.

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VIERNES

Sigue poniendo nombres a lo insensato, haga yo lo que haga. Yo tenía un nombre muy bueno para la finca, era musical y bonito... Jardín-del-Edén. Para mí sigo llamándolo así, pero ya no en público. La criatura nueva dice que es todo bosques, rocas y paisajes y que, por tanto, no se parece en nada a un jardín. Dice que parece un parque, y nada más que un parque. En consecuencia sin consultarme ha sido rebautizado: PARQUE DE LAS CATARATAS DEL NIÁGARA. Esto me parece bastante arbitrario. Y ya hay puesto un letrero:

NO PISAR EL CÉSPED

Mi vida no es tan feliz como antes.

DIARIO DE EVA

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UNA SEMANA DESPUÉS. DOMINGO.

Toda la semana pegada a él, siguiéndole para tratar de llegar a conocerle. Como era tan tímido tuve que hablar yo, pero no me importó. Parecía complacido de tenerme allí, y utilicé mucho el sociable nosotros, porque daba la impresión de que le halagaba ser incluido.

MIÉRCOLES

Ahora nos llevamos realmente muy bien y nos conocemos cada vez mejor. Ya no trata de evitarme, lo que es una buena señal, y demuestra que le gusta tenerme con él. Eso me encanta, y yo pienso en cómo serle útil de cualquier forma a fin de aumentar su estima.

Durante el último o los dos últimos días me he encargado de todo el trabajo de poner nombres a los cosas según salían de sus manos, y eso ha supuesto un gran alivio para él, porque carece de ese tipo de habilidad y evidentemente está muy agradecido. No sabe pensar en nombre racional que le salve, pero no le he dejado ver que conozco su defecto. Siempre que se presenta una criatura nueva le pongo un nombre antes de que tenga tiempo de ponerse en evidencia con un torpe silencio. De esta manera le he ahorrado muchos bochornos.

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MARK TWAIN