Cínico bastardo inglés

Demonio: ¡Aiiiieeee! ¡Constantine! ¡Tu padre chupa pollas de leprosos en el círculo más inmundo del infierno!
John: ¿Se lo traga?
Demonio: ¿Eh?
John: Preguntaba que si traga. Eso sería horrible.


Rey de los vampiros: Pareces muy seguro de ti mismo, pequeño bastardo mortal, así que hagamos una cosa...Si puedes decirme por qué tu ordinaria y aburrida vida es mejor que la mía, puedes marcharte de aquí con vida. Si no puedes, te cortaré el cuello y beberé hasta saciarme y me marcharé, dejándote medio-vivo para siempre.
John: Fácil. ¿Puedes salir a pasear por el parque y escuchar el canto de los pájaros por la mañana? ¿Puedes besar a una chica y saber que te ama? ¿Puedes salir por ahí a emborracharte con tus amigos? Yo puedo. Y ahora que ya sabemos qué vida es mejor, ¿por qué no nos sentamos aquí a ver amanecer dentro de una hora más o menos?


John: Tengo talento para mentir. Para clavar el cuchillo cuando la gente menos se lo espera. Y entonces, marcharme con una sonrisa y saludando con la mano antes de que se den cuenta siquiera de que están sangrando.


Mictlantecuhtli: Lo has olvidado. No soy un demonio cualquiera, escarbando en la mugre por un alma humana. Soy Mictlantecuhtli. Soy un dios.
John: Genial. Yo soy John...y soy un hijo de puta.


John: Hace tiempo, cuando era un auténtico crack, salvé al mundo un par de veces. Más que nada, fué cuestión de suerte y de dejar que algún pobre imbécil hiciese todo el trabajo duro.