Siento que la padezco cuando te miro, noto que me invade, mas sólo me compadezco. Quiero luchar contra ella pero no quiero resistirme a su encanto. Me deja anonadado mientras mi mirada se ahoga en un mar de imágenes que resultan no ser más que recuerdos. Recuerdos, aquello que añoro, secuencias de otro tiempo que no soy capaz de perder en la distacia del mañana, el mismo mañana que se convierte en ayer. El ayer que perdí en el pasado, el ayer que siento cada vez más cerca, el ayer que no cesa en su intento de apoderarse de mi ahora. Ahora que te miro y se pierde mi mirada; ¿serán tal vez demasiados recuerdos de tiempos considerados como mejores?
Mejor es mi mañana, por eso decido vivirlo a él, luchar contra mi mente aún sabiendo la satisfacción que proporcionaría rendirse a su dulce veneno...
No quiero recordar tiempos pasados, tengo mucho por lo que seguir, mirar hacia delante...
Vivir cada instante
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