miércoles, 30 de mayo de 2007

Caperucita Roja


Bueno, esta es una versión "friki" del tradicional cuento de caperucita. Lo he sacado de http://frikicosas.blogspot.com/ Que os aproveche



Érase una vez una niña a la que todos llamaban Caperucita Roja. Y la llamaban asi porque le gustaba que se la follasen con condones sabor fresa a los que ella llamaba cariñosamente “caperucitas rojas”. Un día la madre de Caperucita, le pidió que llevara una cesta con viandas varias en la cual, en un falso fondo, había camuflado una bolsa de marihuana, a casa de la abuelita. La abuelita se pasaba los días escuchando a Bob Marley y jugando a la Play, ya que era jubilada y le había quedado una buena pensión. Caperucita, iba por el bosque que llevaba al chalet de la abuela (no vivía bien ni na, la hija de puta de la abuela) e iba pensando en la noche anterior. Había sido la primera vez que practicaba el sexo anal y andaba un poco como escocida. Así es que iba ensimismada pensando como había sido enculada brutalmente por el hijo del vecino provocándole una mezcla de placer y dolor, cuando se le apareció el lobo feroz y le preguntó: - ¿Dónde vas linda Caperucita? - Y a ti que cojones te importa – Contestó la buena niña. - No, yo era por ser educado. - Pues voy a casa de mi abuelita, así que vete a tomar por culo por ahí y no me entretengas. Después de escuchar esto, el lobo, que seria muy feroz, pero muy listo no era, decidió adelantarse por un atajo y llegar antes a casa de la abuelita. Y digo que muy listo no era el tontolaba, porque en lugar de comerse a la niña en mitad del bosque, donde nadie la oiria gritar, se va a casa de la abuelita a hacer dios sabe que. Vamos, ideas de bombero retirado que tenia de vez en cuando el lobo de los cojones. Total, que el lobo llego a casa de la abuelita y después de violarla varias veces (para gustos los colores) la mató y se la comió. Después se puso las ropas de la abuelita y se metió en la cama a esperar a Caperucita. Cuando llegó Caperucita, la puerta estaba entreabierta y la habitación poco iluminada asi que se acercó a la cama y le dijo a la abuela. - Pasa tronca ¿estas mala? - No hija es que me dolía la cabeza. - Uy, que voz mas ronca tienes abuelita. - Ya, es de chupar pollas. - Y que orejas mas grandes tienes. - Si, son para oírte mejor. - Y que ojos mas grandes tienes. - Si, son para verte mejor. - Y que pedazo de colmillos tienes. - Si, son...¡para comerte mejor! Y el lobo salto a por la niña con intenciones de violarla, matarla y comérsela, no necesariamente en ese orden. Pero Caperucita lo esquivó en el ultimo momento y comenzó a gritar. Cuando el lobo tenia a nuestra protagonista arrinconada e iba a merendársela. Un potente sonido les hizo mirar hacia la puerta, que había saltado de sus goznes de la ostia que le habían dado. En el arco de la puerta había un mendas, vestido con pantalones vaqueros, y camisa azul. En su mano izquierda sostenía una recortada y le faltaba la mano derecha que había sustituido por una motosierra. - Has ido demasiado lejos chucho. Y dicho esto, le pego dos tiros en el pecho al lobo, después se acercó y le cortó la cabeza con la motosierra. Caperucita se acercó a Ash (que así se llamaba el chorbo) y le dijo con voz temblorosa y ojos llorosos, mientras se arrodillaba delante de el. - Gracias, muchas gracias señor. Le voy a hacer una mamada que se le van a saltar las lagrimas. - Eso, chupa, chupa, que sabe a requesón. – Le contestó Ash mientras la agarraba por el pelo con la mano buena. Y así, todos fueron felices y comieron perdices (menos caperucita, que se hinchó a comer manubrio) Colorin colorado, este cuento se ha acabado.

1 comentario:

Ayla Biohazard dijo...

Olé Ash! El Ejercito de las Tinieblas...que recuerdos...
Una peli genial